viernes, 23 de diciembre de 2011

MANIFIESTOS


A los firmantes del manifiesto  YO SI ESTUVE ALLI:
Yo no estuve allí. Nunca he tenido responsabilidades en las primeras líneas del PSOE. Solo soy un militante de “a pie”, aunque sí soy un socialista convencido y  estoy de acuerdo con los que habéis firmado ese manifiesto  y me siento solidario  con José Luis Rodríguez Zapatero.
Supongo que este mi apoyo incondicional a Zapatero, servirá de muy poco y tampoco a él le llegará, pero al menos tengo la satisfacción de ser agradecido por lo mucho que ha hecho por este país y por los españoles y que quede claro que nunca he participado de la “tarta”, aunque  sí he dedicado y sigo dedicando muchas horas a defender los derechos y dignidad de las personas mayores.

A los firmantes del manifiesto MUCHO PSOE POR HACER
Desde mi modesta opinión, no acabo de entender cómo es posible que personas que sí han estado en las primeras líneas de las responsabilidades políticas, ahora cuando se ha terminado la tarta arremetan sobre lo que ellos mismos han efectuado.
¿Qué es eso de  MUCHO PSOE POR HACER?. ¡¡Pues claro que sí!!.  No hay nada en este mundo que esté concluido, salvo que digamos que no existe el progreso.
Que sean hecho cosas mal?. Claro que sí!. Pero allí estabais vosotros/as, para resolverlo, ¿O es que habéis estado al  cómodo “si güana”?.  Sí ha sido así vosotros sois los culpables de esas cosas que decís  que se han hecho mal y que ahora  tanto criticáis.
La lección número uno de la democracia es decirle al jefe cuando  una cosa hace mal advertirle que se equivoca. Esa es la verdadera democracia y no estar en la parte cómoda sin aportar en cada momento la crítica constructiva correspondiente. Hacer la quiniela el lunes es cosa muy sencilla, pero hay que hacerla el sábado y ahí está lo difícil. La segunda lección es la práctica de la lealtad y esa hay que demostrarla, sobre todo cuando las cosas pintan mal.
Un sencillo y elemental esfuerzo  efectuando un análisis  objetivo de la trayectoria de Zapatero me sale absolutamente positiva su gestión. No solamente en las numerosas leyes en los avances sociales y personales, por todos conocidas y que ahora no voy a enumerar y que son ejemplo para todo el mundo occidental, pero también por su altísima visión de hombre de estado, que la historia le va a reconocer con creces, tomando las decisiones que ha tenido que tomar para salvar a España de la quema, en contra de sus  sólidos ideales socialistas.
Entonces ¿A qué viene ahora tanta defenestración irresponsable e injusta?.

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